Venta de plantas medicinales, ¿dónde deberían venderse?

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Venta de plantas medicinales, ¿dónde deberían venderse?

Los farmacéuticos quieren que pasen a farmacia

Las plantas medicinales que se vendan en los herbolarios

Se desató la guerra por la venta de plantas medicinales. Estas se han vendido desde siempre y en toda circunstancia en las herboristerías, mas los farmacéuticos las demandan.

El incremento de la venta de plantas medicinales y sus preparados y la indefinición legal sobre este campo en Europa nutre una guerra entre farmacéuticos y herboristas sobre quién debe comercializar los productos herbales.

Los farmacéuticos desean que pasen a farmacia

Especialistas en investigación de plantas medicinales han tensado un tanto más la cuerda en este enfrentamiento, reclaman la demanda de ensayos sobre la eficiencia de estos productos y su seguridad (efectos desfavorables o bien contraindicaciones) ya antes de autorizar su venta, de forma que los fitoproductos se comparen a los fármacos. Esto supondría su venta en farmacias, lo que dibujaría un futuro dudoso para los herbolarios.

Las plantas medicinales que se vendan en los herbolarios

Los fitoterapeutas aseguran que no solicitan el cierre de los herbolarios. Según ellos, las plantas medicinales de empleo tradicional pueden venderse en estos establecimientos, comprarse deshidratadas o bien desmenuzadas y consumirse en infusiones.

Mas apuestan por los preparados envasados de plantas (cápsulas, jarabes, etc.) al estimar que dejan estudiar mejor su eficiencia y seguridad, prosperar el empleo con dosis ajustadas y asegurar los contenidos. Los expertos en plantas medicinales apuntan a comparar estos productos naturales a los fármacos.

El éxito del hipérico como antidepresivo

La venta de plantas medicinales va a más. En Alemania, el hipérico, indicado contra el decaimiento y la depresión, se llega a vender más (ciertos años, el doble) que el popular Prozac. El hipérico es una de las plantas que el proyecto de legislación de España para regular el ámbito preveía retirar de los herbolarios. Esta iniciativa legal está parada a la espera de que se apruebe una directiva europea.

Se busca la regulación del campo

Los fitoterapeutas europeos demandan esa normativa y han avanzado sus demandas. Solicitan que se fije un mayor control de los productos herbales en venta, lo que dejaría ampliar su indicación para todas y cada una de las enfermedades. Ahora las plantas medicinales solo se aconsejan para enfermedades leves o bien moderadas y sus preparados no pueden llevar indicaciones terapéuticas, algo reservado a los fármacos, que deben pasar múltiples fases de ensayo.

Además de esto, los especialistas en plantas medicinales demandan que se distingan los productos herbales de los complementos dietéticos. Esta etiqueta es utilizada por ciertos fabricantes para poner en el mercado productos como fármacos disfrazados, que deberían someterse al proceso de ensayo y registro como medicamentos, conforme las autoridades, que en España retiran periódicamente partidas de estos productos naturales.

¿Son profesionales los herboristas?

De los productos herbales, solo el treinta y cinco por ciento se vende en España en farmacias, y el sesenta y cinco por ciento sobrante en herbolarios y parafarmacias. Los farmacéuticos solicitan que muchos de estos productos no puedan venderse por libre apelando a peligros para la salud.

Los especialistas reunidos en Barna recordaron que los estudios de Farmacia incluyen asignaturas de fitoterapia, al tiempo que absolutamente nadie acredita la capacitación de los herboristas.

El Gremio de Herbolarios de Barna defiende la profesionalidad del ámbito. Un portavoz recordó que la mayor parte de los fitoterapeutas son farmacéuticos. “Barren para casa”, aseguró. Agregó que no hay inseguridad sobre los productos que venden y que si alguien comete fraude, ha de ser sancionado.

Los herboristas apuntan que las retiradas de productos naturales que hace el Ministerio de Sanidad obedecen, en la mayor parte de los casos, a inconvenientes de etiquetaje y no a un peligro para la salud. “No es más que una guerra comercial”, mantienen en el gremio.

Los médicos todavía conocen poco las plantas medicinales

Un obstáculo para un consumo racional de plantas medicinales, conforme los fitoterapeutas, es que los médicos las ignoran. Por eso soliciten que los estudios de Medicina incluyan nociones sobre plantas medicinales para poder recetarlas como recurso terapéutico. En España, eso abriría la puerta a que la sanidad pública pudiese costear estos tratamientos.

Los farmacéuticos desean participar del negocio

El negocio de la venta de plantas medicinales movió veinticinco y ochocientos millones de pesetas en el dos mil (doscientos veinte millones de euros), conforme la Agrupación de Dietética y Plantas Medicinales, que abarca 4 asociaciones. Josep Sallarès, presidente de una de ellas, Afepadi, asevera que los farmacéuticos presionan para tener, en exclusiva, la venta de plantas medicinales “por interés comercial”.

“El ochenta y cinco por ciento de las plantas medicinales y sus preparados asegura se venden fuera de las farmacias y suponen la mitad de los ingresos para los establecimientos de herbodietética (el resto se ingresa por cosmética y dietética), mas ahora que se da un “boom” comercial, los farmacéuticos desean un mayor bocado”.

“La guerra viene de lejos; esta es una batalla más. Las farmacias desean que desaparezcamos”, apunta Maria Francesca Ubach, que dirige el herbolario Llansà de Barna. Los farmacéuticos afirman que no están en guerra. Aplauden la regulación de las plantas medicinales, mas señalan que fue Sanidad quien decidió excluir ciertas de la venta libre.

Interacción entre plantas medicinales y fármacos

Los farmacéuticos piensan que habrían de ser múltiples más las que vendan solo , para asegurar una mayor seguridad sanitaria. María José Alonso, vocal de plantas medicinales del Col·legi de Farmacèutics de Barna, menciona a las contraindicaciones con diferentes enfermedades y a las interactúes con fármacos.

“Muchas personas se tratan con medicamentos y plantas a la vez”, recuerda. “Las plantas medicinales, explica, no son inocuas y hay escasos estudios clínicos. Debemos demandar que sean productos de calidad y eficiencia probada”.

Etiquetado y prohibición de venta de plantas medicinales, de forma itinerante

El decreto en trámite desarrolla un artículo de la ley del Fármaco de mil novecientos noventa y derogará una orden de mil novecientos setenta y tres. Esta es el día de hoy la única legislación sobre plantas medicinales, un mercado poco regulado. La normativa desea poner orden, regulará las plantas medicinales y la composición de preparados, la autorización, establecerá los usos y también impondrá un etiquetado, aun para plantas tradicionales.