Articulo de Vida sana sobre Saber decir no, límites a tiempo.
Saber mas acerca de Saber decir no, límites a tiempo
La importancia de los límites para la educación de tus hijos
El triángulo de responsabilidades
La relevancia de los límites para la educación de tus hijos
Nuestra tarea como progenitores es la de acotar reglas claras de conducta, límites, que van a ayudar a los pequeños a guiarse por la vida seguros y confiados.
Hay una imagen clara que ejemplariza de qué manera se siente un pequeño que medra sin límites claros: imagínate nadando en el medio de un océano, en un desde donde no vislumbras tierra en ningún lado. No sabes hacía dónde dirigirte. Miras cara un lado, miras cara otro y todo te semeja igual.
No sabes qué hacer
Esa ansiedad y sensación es la que experimentan los pequeños que no tienen reglas claras en su vida.
Imagínate al contrario que estás en exactamente la misma situación, mas con la diferencia de que hay unos carteles indicadores que te asisten a proseguir y llegar a tierra segura.
El triángulo de responsabilidades
Imagina un enorme triángulo, en el que en la base hay poca libertad, pocas elecciones posibles y poca responsabilidad y conforme vamos subiendo hay poco a poco más libertad, más elecciones y más responsabilidad. Esto ese equivalente a de qué manera debe ser la educación de nuestros hijos.
Toda vez que respetemos este ritmo de desarrollo los pequeños se sentirán respetados, seguros y dignos de confianza. Muchas veces, no obstante, este triángulo se invierte dándole a los pequeños demasiada libertad, responsabilidad y opciones demasiado pronto en la vida.
¿Resultado?: puesto que han tenido progenitores sin saber decir no, que les han dado demasiada libertad y falta de límites desde una edad temprana, no admitirán de forma fácil cuando deban cumplir estos o bien otros límites más adelante en su vida transformándose en personas con poca tolerancia a la frustración, rebeldes, y enfrentados a los adultos que les rodean.
La relevancia de la perseverancia
Ya hemos hablado de la relevancia de crear reglas claras que asistan a los pequeños a medrar seguros. Mas ¿por qué razón hay tantos pequeños en nuestros días que desacatan y se brincan las reglas frecuentemente?.
¿Cuántas veces nos hemos saltado una regla impuesta por nosotros mismos cediendo frente a la insistencia de nuestros hijos por no saber decir no?
Un bebé, de un año, desea coger algo que no le dejas coger, por servirnos de un ejemplo un débil ornamento del salón. Él insiste en intentar cogerlo. Unas veces, por el hecho de que haces otra cosa o bien pues estás fatigada lo dejas pasar. El pequeño comprende que si insiste un tanto va a poder conseguir lo prohibido, con lo que no está tan prohibido O llora de noche a fin de que vayas a verle (sin que haya una razón real que lo justifique) y , unas veces no vas, mas otras sí.
El mensaje que le das al pequeño es: Si deseas algo tienes que insistir mucho para conseguirlo y asimismo los límites no están claros, acá asimismo mandas .
En un caso así los límites no quedan claros y crean confusión y agobio en el pequeño. Toda vez que se enfrente a un nuevo límite lo que va a hacer (ante tu incapacidad de saber decir no) va a ser exactamente eso: llevarte hasta el límite!!!
Su insistencia no puede ser superior a tu solidez
Pongamos otro ejemplo: estamos en el súper y de pronto tu hijo de diez años te solicita que le adquieras un coche de juguete que está de tendencia en ese instante. Tú le afirmas que no y prosigues caminando (de antemano les has enseñado a que no soliciten toda vez que ven algo)
Al poco rato tu hijo se enfada: Jo, puesto que fulanito y menganito lo tienen Estoicamente prosigues caminando y finges no escucharle y de esta manera al poco insiste, se enoja, te afirma que eres mala con él y bla, bla, bla y por último cedes y se lo compras con la única esperanza de que se calle y deje de montarte el numerito delante de la gente.
¿Qué piensas que van a hacer esos pequeños la próxima vez que deseen lograr algo que saben que no está tolerado?. O lo van a hacer sin más ni más (desacatando), o insistirán poco a poco más y más para poder ver hasta dónde llega tu límite. Saber decir no es muy importante.
Hazles un favor a tus hijos
Déjales claros qué está tolerada a cada edad y qué claramente no lo está. Responsabilízales en función de su edad y vete dándoles más libertad conforme su ritmo evolutivo lo demande.
Verdaderamente saber decir no y ponerles límites es el mejor regalo que podemos hacerles.