Articulo de Medicina natural sobre Asanas para abrir el Chakra Muladhara.
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Existen determinadas asanas para abrir el Chakra Muladhara
De los 7 primordiales centros metafísicos de energía o bien Chakras el primero, Muladhara, es el que se encarga de las necesidades físicas y de la supervivencia básica del humano. Asimismo conocido como chakra raíz, está ubicado en el plexo sagrado, en la base de la columna vertebral (entre el ano y los genitales), tiene la tasa vibrátil inferior, y está asociado al sentido del olfato y al color colorado intenso. Están asociados a Muladhara los huesos, la estructura ósea, las glándulas suprarrenales, el sistema circulatorio (sanguíneo), el calor corporal
El desequilibrio del Chakra Muladhara está relacionado con ciertas enfermedades como la osteoporosis, la ciática, las venas varicosas, el dolor crónico lumbar y, entre las disfunciones sensibles, el sopor mental, el vértigo, la psique descentrada, la inquietud y la complejidad para conseguir objetivos. Por contra, cuando Muladhara está abierto, la persona tiene una enorme fortaleza física y extrañamente enferma; además de esto siente seguridad en sí, tiene un poderoso deseo de vivir en la realidad física y a menudo actúa dando energía a quienes le rodean.
Hay determinadas asanas para abrir el Chakra Muladhara
Asana Tadasana
Esta postura o bien asana, asimismo famosa como la montaña o bien la palmera, consiste en sostenerse de pie, con las piernas y pies muy juntos (asimismo se pueden sostener separadas al ancho de las caderas), las rodillas estiradas mas relajadas, los músculos abdominales (udhiyana bhanda) y suelo pélvico (mula bhanda) contraídos, la espalda y la pelvis neutra, los hombros cara atrás, abajo y on-line. Tener la sensación de medrar cara arriba desde la coronilla, extendiendo el torso desde los 2 costados y estirando el cuello mas con la barbilla paralela al suelo. Sostener la situación a lo largo de diez respiraciones con los brazos firmes al lado del cuerpo o bien con las manos ubicadas en situación de oración a la altura del pecho (namaste) No es conveniente practicar la asana Tadasana si se sufre cefalea, insomnio y/o presión arterial alta.
Asana Uttanasana
Desde la situación precedente se puede practicar la asana Uttanasana o bien la postura de manos en los pies. Se trata de una flexión de la columna en la que la espalda desciende recta cara el suelo procurando sostener las piernas estiradas y llevando las manos al suelo o bien, en su defecto, a los pies o bien pantorrillas. En la asana Uttanasana (Ut: intensidad; Tan: prolongar), es esencial relajar la cabeza, el cuello y los hombros. Esta asana suprime las enfermedades estomacales y abdominales (flatulencia, estreñimiento y también indigestión) y, además de esto, estimula los órganos sexuales y de supresión. Está desaconsejada para personas que sufran inconvenientes cardiacos, tensión alta o bien baja y afección ocular.
Asana Utthita Trikonasana
En la tradición hindú el triángulo es un poderoso símbolo de principio divino. En la asana Utthita Trikonasana el cuerpo adopta la manera de un triángulo ascendiente, que tiene su base en los pies para conectar con los chakras menores al paso que su vértice se encuentra, exactamente, en el Chakra Muladhara. La postura se efectúa de pie, con las piernas estiradas y separadas unos ochenta-noventa centímetros entre sí, con los pies girados cara exactamente el mismo lado mas con las caderas orientadas al frente. Desde esta situación se levantan los brazos estirados hasta formar una sola línea en horizontal con los hombros; ahora se dobla el costado izquierdo poco a poco hasta llegar a tocar el pie izquierdo con la mano del mismo lado sin plegar las rodillas y sin virar las caderas. El brazo derecho continúa estirado cara arriba con el hombro abierto y cara atrás. La cabeza mira cara arriba tanto como resulte posible. La postura se sostiene unos treinta segundos y después se repite cara el otro lado. En el caso de molestias en el cuello, se puede mirar al frente o bien cara abajo. La asana Utthita Trikonasana fortalece los nervios espinales, flexibiliza la columna, mejora el lumbago, masajea los riñones, el bazo, hígado y páncreas, y aumenta los movimientos peristálticos.
Asana Virabhadrasana I
La postura de Virabhadrasana hace referencia a un guerrero, Arjuna, de una de los textos yóguicos más esenciales, el Bhagavad-Gita. En esta asana hay 3 posibles variaciones. En la primera se empieza con la pierna derecha, dando con un enorme paso cara delante y virando las caderas cara ese lado. La pierna derecha se flexiona hasta un ángulo recto al paso que la izquierda se estira totalmente. Los brazos se dirigen cara el techo con las palmas enfrentadas o bien unidas. Se repite con la pierna contraria. En la asana Virabhadrasana I hay un juego de polaridad pues en las piernas se procura lograr fuerza y enraizamiento al paso que en el torso se busca proyección del tórax y expansión de los brazos. Esta asana no está recomendada si se sufre de presión sanguínea alta y/o inconvenientes cardiacos.
Asana Virabhadrasana II
En la segunda versión de la asana Virabhadrasana las caderas no van a virar al mismo lado de la pierna que se flexiona sino se quedarán inmóviles al frente, con el leño vertical, al paso que el pie derecho se ubica abierto en noventa grados y el izquierdo vira cara dentro unos quince grados. La pierna derecha está flexionada formando un ángulo recto y los brazos se ubican en una línea horizontal, con los hombros relajados. La mirada se dirige cara la mano derecha. Ahora se repite la asana Virabhadrasana II cara el lado contrario. Esta asana desarrolla la fuerza y flexibilidad de los tobillos, piernas, caderas, ingles, cintura, hombros y pecho. Estimula, además de esto, los órganos abdominales y fortalece el aparato digestible. Se debe eludir en personas con hipertensión y diarrea.
