Articulo de Belleza y Salud sobre ¿Cómo podemos evitar el exceso de carbohidratos?.
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Cuando se es adicto a los hidratos de carbono
¿No será que no tienen voluntad?
Cuando se es adepto a los hidratos de carbono
Hay personas que, si te tienen confianza, terminan explicándote que se sienten como drogodependientes con respecto a los hidratos de carbono. Que es una compulsión que les hace comer sin ningún género de control a lo largo de todo el día. Pan, pasteles, refrescos, frutas, arroz, snacks, patatas fritas y un sin fin de hidratos.
¿No va a ser que no tienen voluntad?
En la mayor parte de casos la persona manifiesta que no puede resistirse. Sabe que come de forma desordenada, sin criterio y que le va fatal para la salud, para el peso, etcétera Como, además de esto, no puede evitarlo su autoestima se marcha por los suelos. Se siente culpable, eso le produce más ansiedad y la ansiedad le hace comer más. Es el pez que se muerde la cola.
Causas de la adicción a los hidratos de carbono
La causa primordial es un desajuste hormonal. En la mayor parte de casos comienza a consecuencia de una ataque de ansiedad. El cerebro comienza a devorar glucosa a marchas forzadas, nos baja la glucosa velozmente y nos lanza la orden de comer un hidrato para restituir esa falta.
Nos tomamos un dulcecito y nos sentimos mejor. Si el motivo de nuestra ansiedad no desaparece se vuelve a reiterar la demanda de hidratos. El inconveniente es que toda vez que tomamos un dulce, un snack (piscolabis tipo chips, patatas fritas, etcétera) o bien un refresco azucarado nos sube mucho la glucosa.
Entonces el cerebro afirma ahora tengo demasiada glucosa y se pone en marcha la insulina. Ahora nos baja la glucosa, el cerebro vuelve a solicitar, comemos dulce, la insulina nos la baja y nos pasamos el día sin dejar de comer.
¿Exactamente en qué termina esto?
El exceso de hidratos de carbono y las subidas y bajadas de glucosa acaban desestabilizando nuestra insulina y los niveles de serotonina. Cada vez precisamos comer más hidratos de carbono para apreciar un subidón de glucosa y con esto de energía y de ánimo.
La consecuencia frecuente es que nos pasamos el día con un sentimiento de insatisfacción, apetito, y culpabilidad por no poder supervisarnos.
Obviamente, acabamos por engordarnos, no ir al baño, tener poco a poco más ataques de ansiedad y fabricando colesterol por un mal metabolismo de los hidratos de carbono (y de las grasas que llevan los dulces).
¿De qué manera podemos eludir el exceso de hidratos de carbono?
Reduce la cafeína. Evita el café, té, mate y refrescos con Cola. Vas a ver como desciende tu nivel de ansiedad en poquitos días.
Suprime el azúcar blanca y la miel. Prueba otros edulcorantes como las melazas, el agave y la Stevia. Por norma general, cuantos menos edulcorantes mejor.
Aumenta las proteínas de tu dieta (pescado, huevo, queso, carnes blancas, germinados de soja, legumbres, tofu, seitán o bien gluten, Quorn, tempeh, etcétera). En cambio baja la cantidad de arroz, patata, pasta, fruta, pan. Por servirnos de un ejemplo si deseas comer pasta, pon solo medio plato de pasta y, en cambio, pon más proteína y verduras. Te vas a sentir más harto y no vas a hacer esas subidas y bajadas de glucosa.
Aumenta la fibra. Su función no es solo la de asistirnos a ir al baño sino asimismo nos ayuda a absorber más de manera lenta la glucosa y las grasas. Incorporar salvado de avena o bien semillas de lino molidas sobre el alimento (una cucharada sopera), un par de veces al día, va a hacer que precises comer menos. Los cereales que sean integrales puesto que son pero saciantes que los blancos o bien refinados. Las verduras asimismo nos pueden asistir. Como tentempié la fruta es buena opción alternativa a las galletas y refrescos.
Toma más agua. Cuando el cuerpo está agobiado precisa más líquido. En ocasiones, podemos confundir sed con apetito. Toma de dos a tres litros de agua al día.
Come poquito a poco y mastica bien el alimento. Si no cumplimos estás pautas jamás tenemos la sensación de saciedad puesto que la digestión empieza en la boca merced a un enzima llamado Ptialina. Ciertos especialistas afirman que el cerebro tarda quince minutos en percibir la orden de saciedad, del estómago. Si comemos en cuatro-cinco minutos, nos quedamos con apetito.
Fitoterapia y suplementos
Tomar una infusión de Stevia y Pasiflora puede sernos de mucha ayuda para eludir el exceso de hidratos de carbono. Por una parte la Stevia regula los niveles de glucosa y, por otro, la Pasiflora nos calma la ansiedad. Podemos tomarla un par de veces al día. Ideal a media mañana y media tarde.
El Picolinato de cromo es un nutriente que asimismo regula la glucosa. Un comprimidos ya antes de comer y cenar acostumbra a marchar realmente bien.
Preguntar estos consejos con vuestro especialista.
Otros consejos
Halla la causa real de tu ansiedad. Puede ser por un motivo sensible, laboral o bien cualquier tema que te preocupe. Medita sobre el tema y trata de hallar la solución conveniente. Si es preciso, solicita ayuda a un sicólogo o bien terapeuta. Te van a dar las herramientas para buscar el enfoque conveniente al tema.
Practica ejercicio (al comienzo moderado). Ayuda a reducir el agobio y la ansiedad. Regula los niveles de insulina y el cuerpo no precisará comida con emergencia.
Busca la dicha en otras cosas que no sea comida. Recobra tus aficiones y todas y cada una aquellas actividades que te daban satisfacción. Vuelve a leer, queda con los amigos, sal a caminar, etcétera
