Articulo de Nutrición sobre Consejos para el cultivo de setas de cardo.
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Cómo reconocer las setas de cardo silvestres
Cultivo de setas de cardo
De qué forma reconocer las setas de cardo silvestres
Esta especie es autóctona de toda Europa meridional. En España son singularmente apreciadas en Navarra, específicamente en la zona de Valdorba y Pueyo. Sin embargo, asimismo las puedes localizar en áreas de la capital española, Segovia, Ávila y Soria.
No son muy distinguibles por su color, puesto que recorren una extensa gama de tonos desde el crema hasta el cobrizo obscuro, tonalidad que se marcha aclarando conforme la seta avejenta. Su sombrero tiene un diámetro que fluctúa de los tres a los once cms más o menos.
El pie es de forma cilíndrica maciza, más delgado en su nacimiento que en su base, con la carne blanca. Las láminas de las setas de cardo no son iguales, en tanto que se hallan separadas entre sí. Pasan del color blanco, al amarillo claro cuando maduran.
Las setas de cardo se alimentan de raíces de plantas fallecidas en el año precedente, singularmente del llamado cardo corredor o bien Erymgium campestre de la familia de las umbelíferas. La denominación de esta planta responde a una particularidad de su tallo, el que se aparta y se deja transportar por el viento para diseminar sus semillas. Encontrarás las setas de cardo en los bordes de los caminos, yermos y zonas de pasto donde el cardo al que debe su nombre acostumbra a medrar.
Asimismo acostumbra a abundar en otras plantas de exactamente la misma familia. El zumillo o bien canaleja (Thapsia villosa) y la cañaheja (Ferula communis) son 2 ejemplos. De ellas nacen 2 variedades de setas de cardo llamadas Pleurotus eryngii var. Ferulae y Pleurotus eryngii var.
Elaeoselini respectivamente. La pluralidad asociada a la cañaheja es la más exquisita conforme los amantes de su consumo y se la puede distinguir de las otras pues su color es sutilmente más claro.
Cultivo de setas de cardo
Este género de setas pertenece a la familia de las saprofitas. Si bien el cultivo de setas de cardo de forma artificial es bastante difícil se ha intentado pues su producción natural no satisface las necesidades del mercado.
Siendo un hongo saprofito, la primera cosa que se precisa es la semilla o bien micelio, del que se logra el llamado micelio secundario (asimismo se puede conseguir en laboratorios). Una vez germinado este, se inseminan sustratos de cereales en condiciones asépticas, puesto que el hongo asimismo es susceptible de percibir agresiones de individuos de su especie y también infecciones por virus. Cuando el micelio haya invadido totalmente el sustrato (tras catorce días más o menos) se cubre con tierra y a aguardar su desarrollo.
Recolección de las setas de cardo
Se las puede recoger desde el principio del otoño hasta las primeras semanas de la primavera, si ha sido húmeda. Para su recolección es recomendable utilizar una navaja, cortando la seta por la base del pie, siendo sumamente cautelosos para no dañar el micelio. Si se remueve exageradamente el terreno donde se halle el micelio, este se dañaría con el peligro de agotar la cosecha.
Las setas de cardo se han transformado por mérito propio en objetos de deseo. La escasez de su producción, tanto artificial como silvestre, así como su sabor único, la han erigido en escaso tiempo como la seta comible más deseada.