Articulo de Nutrición sobre Propiedades de la Splenda, edulcorante de sucralosa.
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¿Qué es la Splenda?
Splenda, sustituto del azúcar
¿Qué es la Splenda?
No es natural, si bien esté efectuado desde un producto de la madre naturaleza. Es un edulcorante bajo en calorías (menos de cinco) con un sabor muy similar al azúcar. Mas vayamos por partes.
Splenda es un nombre comercial. Es una marca que realiza este edulcorante basado en la sucralosa. Hay más marcas que usan este producto y Splenda es una más.
En su formulación no se introducen ni lactosa ni gluten. Se vende en sobrecitos y en granulados para agregar a tus bebidas y comidas.
Splenda, substituto del azúcar
Mas, ¿qué es la Splenda?. ¿Es perjudicial para la salud?. ¿A qué sabe?. ¿De qué forma se hace?. Splenda no es natural. Se efectúa desde el azúcar, mas ha recibido un tratamiento químico para quitarle las calorías. En el proceso se le agrega hidratos de carbono, si bien en cantidad mínima. Asimismo se introduce moléculas de cloro y acá llega el riesgo.
La diferencia con otros edulcorantes no naturales es que sabe a azúcar y, por lo tanto, no tiene el retrogusto amargo de otros productos. Además de esto, desde mil novecientos setenta y seis la firma ha efectuado múltiples ensayos de laboratorio en más de ochenta países. No todos con exactamente el mismo resultado.
Splenda y diabetes
Splenda puede ser consumida por diabéticos, en tanto que el cuerpo no reconoce el producto como azúcar si bien haya sido elaborado desde este dulce producto.
Asimismo es seguro para lactantes, embarazadas y pequeños. En este último caso, salvo que tu hijo tenga arduos problemas de obesidad o bien sobrepeso (o bien bajo criterio médico) no debes quitarle unas dosis moderadas de azúcar o bien miel. Otra cosa son las chucherías que nada aportan al organismo.
Splenda: contraindicaciones y toxicidad
Pese a que Splenda asegura que el producto es cien por ciento seguro para el organismo humano, hay voces disonantes, puesto que se relaciona con:
Minoración de la vegetación intestinal.
Reducción de los glóbulos colorados.
Cálculos nefríticos.
Menor velocidad y número de espermatozoides.
Incremento de abortos espontáneos en conejos de laboratorio.
Semeja que en su proceso de preparación llega a contaminar las fuentes de agua próximas.
Splenda, aspartamo y sacarina
Y ahora llegamos al punto controvertido en el momento de escoger un substituto del azúcar que sea inocuo. Lógicamente, todas y cada una de las casas y las marcas te afirmarán que sus productos son cien por ciento seguros y que se han hecho miles y miles de pruebas de laboratorio. Splenda tiene en su favor que todavía no se ha llegado a ninguna prueba concluyente y que lo expuesto previamente son puros rastros.
Mientras, el aspartamo, creado en mil novecientos sesenta y cinco y el día de hoy propiedad de la Monsanto, sí dispone de estudios independientes que desaconsejan su consumo. En verdad, ciertas comadronas occidentales advierten a las futuras mamás de la conveniencia de limitar su consumo. El riesgo está en la fenilalanina, un aminoácido presente en el aspartamo y que interviene en el circuito de los neurotransmisores.
Y, por su lado, la sacarina, presente en el mercado desde el siglo XIX y edulcorante tradicional de los diabéticos, ha sido asimismo objeto de polémica al ponerse con relación a un mayor incremento de cáncer en ratones de laboratorio. Si bien las dosis que se barajan son enormes, ten presente que el riesgo potencial es por acumulación.
Tú escoges.
