El Carácter un elemento de la imagen

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El Carácter un elemento de la imagen

¿Qué es el carácter?

¿Qué imagen se hacen de nosotros?

¿Qué es el carácter?

El carácter de una persona, es entendido como su personalidad o bien su forma de ser, esta por su parte, se ve perjudicado por el entorno, la cultura y el ambiente social donde cada persona se forma. Afirma Santurrones, que el carácter es aquello que nos diferencia de nuestros semejantes y que es el resultado del aprendizaje social, lo que por su parte está relacionado con los hábitos de cada individuo y la manera en la que reacciona en frente de las experiencias.

El carácter lo componen los aspectos sicológicos y aprendidos de cada persona. Y este se está formando hasta la adolescencia. En contraposición, el carácter, está formado por los aspectos biológicos del carácter, y por consiguiente, se compone de factores genéticos.

No obstante, el carácter está íntimamente ligado al carácter, y actúa en consecuencia de él, en la mayor parte de las personas.

¿Qué imagen se hacen de nosotros?

En consecuencia, cuando otras personas perciben de nosotros una imagen, esta está absolutamente ligada a de qué forma nos comportamos, de qué manera nos sentimos, de qué forma reaccionamos, e inclusive, tiene mucho que ver con las experiencias que hemos vivido, y lo que hemos aprendido de ellas.

Trasmitir es algo más que charlar

Trasmitir una imagen de nosotros, es una forma de charlar de nosotros mismos, de mostrarnos como somos.

Solo que en esta ocasión, no son precisas las palabras.

Si bien no lo sepamos, siempre y en toda circunstancia estamos comunicándonos, siempre y en todo momento estamos transmitiendo quienes somos, si bien no afirmemos ni una palabra.

Y es que la comunicación verbal, es solo una mínima una parte de la comunicación entre las personas. Puesto que otra forma mayoritaria de comunicarnos es mediante la comunicación no verbal, esto es, por medio de todo lo que transmitimos sin palabras.

La imagen, algo más que palabras.

Como sabemos, sin palabras, decimos muchas cosas, pues asimismo expresamos emociones, actitudes, estados anímicos, preferencias, disconformodidad, desagrado…Y todo esto ya nos está definiendo.

Es obvio, que quien nos observa y escucha, ya tiene una imagen de nosotros, antes que afirmemos la primera palabra, basada en nuestro carácter, personalidad y forma de ser, trasmitida por medio de ademanes, a veces asimismo palabras, actitudes y emociones.

La primera impresión es la que vale

Acostumbramos a decir que la primera impresión es la que vale, y esta indudablemente, está basada en el carácter que empapa la imagen que estamos transmitiendo. Una persona que termina de conocernos, no va a saber de nuestras opiniones y valores más profundos, mas ya se hace una idea de de qué manera reaccionamos frente al planeta, de cuál es nuestro carácter, y con esto interpreta si somos una persona que va a estar o bien no en sintonía con ella.

La imagen puede ser equivocada

Pese a todo cuanto transmitimos con la imagen que estamos emitiendo de nosotros mismos, siempre y en toda circunstancia existe la posibilidad de que esta no sea plenamente leal a quienes somos verdaderamente. Y esto es debido a que la percepción es un proceso complejo, puesto que quien recibe la imagen, por su parte, tiene su forma de relacionarse con el planeta, sus experiencias, actitudes y emociones, su carácter y personalidad individual, que hacen que sus opiniones y valores sean, a veces, marcadores de la interpretación que hace de la imagen que percibe.

De ahí que, a veces, una misma imagen, percibida por múltiples personas, puede llevar a interpretaciones diferentes, puesto que por su parte, todos somos diferentes, y tenemos nuestro carácter.

Con lo que, si deseamos conocer verdaderamente a quien tenemos delante, vale más, conocerla en sus facetas, para confirmar si la imagen que nos ha dado era leal o bien no, a quien verdaderamente es.