Origen de la ceremonia del té

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Origen de la ceremonia del té

¿Qué es la ceremonia del té?

Origen de la ceremonia del té

¿Qué es la liturgia del té?

La liturgia nipona del té o bien Chanoyu es un ritual de preparación y toma del té verde o bien té Matcha.

Origen de la liturgia del té

El té fue introducido en el país nipón, desde China, en el siglo IX merced a los frailes budistas y prontísimo se transformó en una bebida muy popular. El té más usado apreciado fue el té verde o bien té Matcha (en forma de polvo) El budismo chino evolucionó en el país nipón hasta transformarse en el Zen lo que influiría fuertemente en la liturgia del té.

Al comienzo los anfitriones trataban de impresionar a sus convidados haciendo gala de la mayor ostentación posible en el momento de tomar el té (tazas, teteras, ropas y moblajes muy caros, etcétera) y se iban estableciendo unas reglas o bien reglas en el momento de preparar y tomar el té.

Es a fines del siglo XV cuando el fraile Murata Juko, siguiendo las pautas del budismo Zen, comenzó a extender la costumbre de festejar la liturgia del té de una forma más simple y sin ostentaciones.

A fines del siglo XVI el fraile Sen no Rikyu dio las pautas terminantes de la liturgia del té. Siguiendo asimismo las pautas del budismo zen Rikyu ayuda a propagar el Wabi que fue una corriente de pensamiento basado en el gusto por la sencillez y los productos procedentes de la naturaleza.

Se procuraba el disfrute de cada cosa única y de esta forma el que una cosa tuviese un pequeño defecto o bien que mostrara el correr del tiempo era más apreciado por ser inigualable. Los ornamentos inútiles o bien excesivos eran rechazados.

Rikyu decretará los 4 principios básicos que conforman el Chadô o bien Camino del Té y que son: armonía (wa), respeto (kei), pureza (sei) y calma (jaku)

Las enseñanzas de estos grandes maestros de la liturgia han llegado hasta nuestros días merced a las diferentes escuelas del Camino del Té.

Sentido de la liturgia del té

La liturgia del té trata de ser un acto representativo de la filosofía del Zen.
Ichigo es una palabra que significa “un instante, un encuentro”. De esta manera, cada segundo es único y también inigualable de ahí que cada paso de la liturgia del té se hace con la máxima conciencia. No existen las prisas, ni el después, ni las preocupaciones… solo el ahora. La paz, la armonía, la cortesía y la belleza van a estar en todos y cada detalle de la liturgia del té.

La liturgia del té es un auténtico regalo o bien ofrecimiento que el anfitrión hace a sus convidados. Kokore Ire significa “colocar el alma” y representa todo el ahínco que el anfitrión hace, por medio de la liturgia del té, a fin de que sus convidados gocen de esa sensación de paz y de disfrute de ese instante único y también inigualable tan armónico.

Aparejos y también ingredientes para la liturgia del té

Mizusashi o bien jarra de agua fresca para poner en la tetera.
Recipiente para el té: de porcelana si es para el Koicha y de laca si es para Usucha.
Cuchara para el té.
Paño de hilo para adecentar el tazón
Batidor del té, hecho de bambú.
Tazón donde se bate y se toma el té Matcha (en polvo)
Cucharón de bambú para verter el agua fresca o bien caliente (el cucharón se deposita o bien descansa sobre un parador que asimismo es de bambú)
Kensui o bien recipiente de porcelana para el agua usada en calentar y aclarar el tazón.
Kama o bien tetera de hierro, para hervir el agua.
Cubo con lignito para encender el fuego donde hervirá el agua de la tetera.
Haiire o bien recipiente con cenizas húmedas que aviva el fuego del lignito.

Pasos a continuar en la liturgia del té

La liturgia del té completa puede perdurar unas 4 horas y también incluyendo una comida ligera (Chakaiseki), un té ligero (Usucha) y un té espeso (Koicha)

El espacio debe ser lo más simple posible en tanto que la decoración no debe esparcir la atención del convidado. Un pergamino colgado o bien una flor es la decoración más frecuente. Ese pequeño detalle debe trasmitir simplicidad y belleza.

Los convidados primero aguardan en una sala y después lavan sus manos y boca para purificarse. Entran a la habitación por una puerta baja que les recuerda que todos son iguales y se arrodillan en el tatami. Por norma general se contempla una caligrafía o bien un pergamino. Tras el saludo el anfitrión enciende el fuego y les agasaja con una fácil y ligera comida. Después se sirven unos dulces no secos, sobre unos papeles plegados, que se cortan y se comen con un mondadientes singular.

Nuevamente los convidados retornan a la sala hasta el momento en que se les llamé para tomar el té.
El té que van a tomar, Koicha, es suave y espeso (anteriormente se ha limpiado el tazón y la cuchara como símbolo de purificación) y todos tomarán del mismo tazón simbolizando la unidad del conjunto. Cada uno de ellos de los movimientos se efectúa en silencio y con la máxima concentración.

Ahora el anfitrión aviva el fuego, sirve dulces secos (estos se pueden comer con los dedos puesto que no manchan) y prepara otro té, Usucha, que va a ser más ligero y un tanto espumoso. El entorno se marcha volviendo poquito a poco más relajado y los convidados comienzan a charlar sobre los aparejos usados o bien sobre algún detalle de la liturgia (la caligrafía expuesta, el pergamino, etcétera)

Como hay que tomar el té

El convidado precisa conocer bien la liturgia del té a fin de cooperar en la armonía de toda la liturgia. Si hay otro convidado además de esto de nosotros cuando recibamos la taza la vamos a poner entre nosotros y el próximo convidado haciendo una reverencia pidiendo excusas por tomar primero que . Entonces vamos a poner la taza delante de nuestras rodillas y vamos a dar las merced al anfitrión con una ligera inclinación de la cabeza o bien reverencia.

Vamos a tomar la taza con la mano izquierda y la estabilizaremos con la derecha. Giraremos la taza a fin de que la parte delantera (tiene una marca o bien una pequeña decoración) quede lejos de donde vamos a tomar. Tomaremos el té y vamos a limpiar con los dedos por donde hemos bebido.

Giraremos nuevamente la taza a fin de que ahora la parte delantera (la que tiene la marca) quede frente a nosotros y la depositaremos en el suelo o bien tatami. Ahora vamos a levantar nuevamente la taza (nuestros codos deben estar tocando las rodillas) para admirarla y gozar de su belleza. De esta forma la parte delantera va a estar orientada al anfitrión.

La liturgia del té es verdaderamente un “regalo” inestimable que el anfitrión hace a sus convidados y estos agradecen y valoran ese honor.

¿Quien puede efectuar la liturgia del té?

La liturgia del té la pueden efectuar tanto hombres como mujeres.
De manera frecuente se tarda años en estar dispuesto para poder efectuar la liturgia del té en tanto que es esencial tener extensos conocimientos del té (distinguir los diferentes tipos y aprender a prepararlo), arreglo florales, porcelana, aprender a hacer fuego con el lignito vegetal de una forma perfecto, caligrafía, quimono, y de los ademanes y posturas convenientes a cada instante.

El conocimiento de cada uno de ellos de estos aspectos le va a ayudar a crear ese entorno donde su convidado gozará de esa liturgia tan íntima y singular.
Cada pequeño detalle, cada ademán y cada palabra deben ser solo los convenientes y también indispensables.

Asimismo para participar como convidado se requieren conocimientos de la liturgia del té para no desarmonizar en la liturgia.