Articulo de Animales sobre Peleas de perros, ¿hasta cuando?.
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Historia de las peleas de perros
Peleas de perros en la actualidad
Historia de las riñas de perros
Las riñas de perros no es un invento del hombre moderno, puesto que la costumbre de hacer batallar a los animales se pierde en la historia de los tiempos.
Los helenos y los romanos organizaban riñas entre animales y, lógicamente, entre estos animales asimismo se hallaban los perros.
Se escogían los animales más fuertes y con gran instinto de supervivencia a fin de que lucharan.
Los perros se han ido cruzando hasta lograr especímenes con unas determinadas peculiaridades que sirviesen a los propósitos de estos individuos.
Desgraciadamente si bien hemos mejorado en muchos aspectos, aún somos capaces de organizar cruentas riñas, prácticamente siempre y en todo momento a muerte, entre perros.
Riñas de perros en nuestros días
Pocos son los países en los que las riñas de perros están toleradas mas esto no es un obstáculo para sus organizadores.
Muchos son los países dónde se organizan esta clase de espectáculos existiendo una enorme actividad económica a su alrededor, derivada del comercio de los animales y de las apuestas a que se realizan a lo largo de las riñas.
En ciertos países los organizadores y promotores de las riñas de perros, si son detenidos, pueden padecer penas de prisión, en otros, como es el caso de España, esta clase de delito solo se considera como falta con lo que se soluciona poniendo una multa a los culpables.
¿De qué forma viven los perros destinados a luchar?
Se trata de transformar un animal noble y afable en una máquina de matar.
Los perros escogidos son entrenados desde cachorros con un solo fin: ser el más feroz. Para esto son maltratados, golpeados, mal alimentados e inclusive intoxicados a fin de que su carácter se vuelva beligerante.
Se emplean técnicas de adiestramiento de lo más salvajes para lograr robustecer todos y cada uno de los músculos del animal y lograr que desaparezcan sus instintos nobles.
Perros pequeños, gatos y otros animales, en general robados, son empleados como sparrings a fin de que el can luchador, al que se le ha castigado e inclusive privado de comestible, desarrolle sus instintos asesinos.
La vida de estos perros no es larga y como hemos visto tampoco es muy agradable puesto que para lograr que se transformen en genuinos monstruos son verdaderamente maltratados.
¿Qué sucede con el cánido perdedor?
Cuando se genera la riña, que puede perdurar una hora o bien más, el perdedor acostumbra a ser sacrificado sin muchos miramientos llegado, aun, a ser sepultado vivo.
El ganador va a curar sus heridas y se le va a preparar para la próxima riña.
Ni ganadores ni vencidos tienen una vida larga ni evidentemente una muerte dulce.
Esto es, contado muy suavemente, lo que ciertos llamados animales racionales son capaces de hacer a seres más enclenques que ellos para gozar y dar brida suelta a sus bajos instintos.
Las penas impuestas a quienes preparan a los perros, los que organizan las riñas e inclusive los que asisten a ellas habrían de ser serias y suficientemente fuertes a fin de que ciertos implicados se lo van a pensar ya antes de tomar partido en este lamentable espectáculo.
