¿Qué es el Empoderamiento?

Articulo de Vida sana sobre ¿Qué es el Empoderamiento?.

Saber mas acerca de ¿Qué es el Empoderamiento?

¿Qué es el Empoderamiento?

¿Qué es el Empoderamiento?

¿Qué significa esta palabra?

¿Qué es el Empoderamiento?

Recientemente se escucha y se lee mucho “empoderarse” o bien “empoderamiento”.

¿Qué es lo que significa esta palabra?

Si se consulta el diccionario de castellano (R.A.E. de la Lengua), aparece la próxima definición:

Empoderar (Del inglés empower): “hacer poderoso o bien fuerte a un individuo o bien conjunto social desfavorecido”.

Otra definición (Wikipedia):“conceder poder a un colectivo desfavorecido asociado-a nivel económico a fin de que a través de su autogestión mejore sus condiciones de vida”.

Durante este artículo, me marcho a referir a la condición individual del empoderamiento, que es la que se está usando en entrenamiento o bien en campos terapéuticos.

Definiendo el término fácil y esencialmente conforme este último enfoque, el empoderamiento, sería conectar con nuestro poder personal para vivir desde la autenticidad, estructurando nuestros límites personal y profesionalmente, y realizando nuestras metas a corto y largo plazo, de cara a lograr la mayor autonomía posible en todos y cada uno de los campos de la vida. Prácticamente nada…

Conectar con nuestro poder personal o bien “empoderarse”

Existe la idea extendida de que el poder debe ver con dinero, situación social y profesional, un carácter fuerte, etcétera

Asimismo se considera el poder como algo despectivo, asociado al abuso o bien con connotaciones perjudiciales. Si bien en cierta forma hay factores que lo fortalecen, el empoderamiento debe ver con algo distinto: el poder sentido desde el interior, al lado de la situación externa. Para eso no es precisa ninguna de las condiciones citadas previamente, si bien asistan. En cualquier caso, es posible que existan por el hecho de que la persona YA se siente poderosa como tal, y eso atrajo circunstancias convenientes.

El poder personal procede y se nutre por igual de una responsabilidad equilibrada, elecciones conscientes y auto respeto: valorar lo que somos (con opción a progresar siempre y en todo momento, como es natural), continuando sobre críticas y ataques tóxicos, y al tiempo, abierta/o a las sugerencias o bien aportaciones edificantes. Reaccionar con susceptibilidad y/o culpa ante comentarios del resto, o bien estar siempre y en todo momento haciendo lo que se espera de nosotras/os, nos desgasta enormemente.

Vivir desde la autenticidad

Sería prácticamente una consecuencia de sentirse “empoderada/o”, y no una condición para ello: ser congruente con quién se es y con las ideas propias, mostrándose confiada/o y segura/o en cualquier situación.

Vertebrar nuestros límites

Se trata de tener clarísimo qué estamos prestos a permitir a el resto, y hasta dónde les dejamos entrar en nuestro espacio personal. No me refiero solo a relaciones muy próximas, sino más bien generalmente.

Teóricamente semeja simple y no lo es tanto, en tanto que si se procede de una familia donde el maltrato verbal y sicológico era frecuente, se dejan agresiones pues no se perciben como semejantes. En un caso así la persona estaría tan habituada, que si no hace un trabajo de toma de conciencia en ese sentido, probablemente se verá expuesta a situaciones donde continuamente se la invada, se la invalide o bien no se la tenga presente.

Conseguir autonomía

Esto sería por definición lo que debe ver con el empoderamiento como tal, y el resultado final que se aspira a lograr, tanto por un colectivo como a nivel individual.

Como personas lo más esencial es que seamos autónomas, no solo a nivel material, cosa precisa por otro lado, sino más bien asimismo a nivel sensible. Es decir: no crear dependencias de ningún tipo: ni sentimentales ni materiales. Y para esto es preciso hallar recursos internos, aparte de cuidarse físicamente, puesto que cuanta más salud tengamos, más poco probable va a ser que terminemos siendo dependientes de otros.

Resulta obvio que no todo se puede supervisar, mas todavía si nos falla cualquier aspecto vital, la persona que siente ese poder interior, lo vive de modo muy diferente a quién se siente víctima de sus circunstancias.

Empoderarse no es ser ególatra ni enviar sobre el resto, sino más bien tener auto dominio sobre determinadas tendencias que pueden resultar destructoras, cuidarse en todos y cada uno de los aspectos, y ser la/el primera/o en proporcionarse el justo respeto. De esta actitud derivan el éxito y el bienestar personal.

La muy grande oponente del empoderamiento es una emoción frecuente: LA CULPA interiorizada. Sentir culpa nos lleva a estar a merced del resto y a que sea muy complicado, por no decir imposible, poner determinados límites y respetarse como individuo.