Articulo de Vida sana sobre ¿Qué es la pasión? y como nos afecta.
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¿Qué es la pasión?
Señales que delatan pasión
¿Qué es la pasión?
Si explicamos la definición de pasión afirmaremos que, de forma tradicional, la pasión se refiere a todos y cada uno de los sucesos, de manera especial aquellos relacionados con los impulsos del cuerpo, en los que la voluntad del individuo es pasiva.
En un sentido más actual, se comprende la pasión como una inclinación cara un estado cariñoso durable y de origen violento en el que, el objeto detonante de la pasión ocupa prácticamente todo el espíritu y, se genera de esta forma un desequilibrio sicológico.
Realmente, más que una emoción, la pasión es un fuerte impulso dirigido a la necesidad biológica de reproducirnos. La pasión brota mezclada con el impulso sexual, no obstante es muy diferente a este.
Generalmente, bastantes personas confunden la pasión con el deseo sexual, pese a que la pasión y el ansia de satisfacción sexual se hallan localizadas en áreas diferentes del cerebro.
La pasión es el resultado del erotismo humano y tiene connotaciones sensibles muy distintas. Estudiando la pasión observamos que no es más que una contestación a estímulos como olores, sabores, sonidos, etcétera Por tanto, es realmente difícil catalogarla en el campo de las emociones.
Otra diferencia de la pasión con respecto a las emociones, es que la pasión no se identifica por si acaso misma, no afirmamos estoy apasionado, mas sí por poner un ejemplo estoy enamorado y, esto es dado a que los humanos identificamos la pasión como un instinto primitivo, una predisposición innata al juego sexual.
Señales que delatan pasión
La pasión en una relación cariñosa, está representada por la atracción y el deseo que se siente por la otra persona. A lo largo de este periodo de amor pasional se ve a la pareja como una persona totalmente perfecta, se quiere pasar el mayor tiempo posible juntos y todo esmero es poco para hacerla feliz, sin estimar lo que cueste conseguirlo. Nada en estos instantes es más esencial que la relación.
El desencadenante de la excitación sexual puede ser un estimulo físico, sicológico o bien la combinación de los dos, acompañado de los sentidos del olfato, tacto, vista y, el papel esencial del pensamiento y las emociones.
A nivel fisiológico se desencadena como un proceso vasocongestivo con un mayor flujo de sangre en ciertas zonas del cuerpo, singularmente en la pelvis.
Química de la Pasión
A nivel biológico, la pasión es generada por señales químicas que provocan de forma innata emociones básicas de atracción, se trata de las feromonas. Se conoce una molécula llamada feniletilamina (FEA) Esta molécula es liberada por el cerebro en situaciones como un cruce de miradas, un apretón de manos o bien un abrazo y puede provocar que reaparezca la pasión.
Asimismo, otras substancias como pueden ser la dopamina o bien la norepinefrina producen sensaciones de alegría, falta de hambre o bien ensaltación de las emociones, comunes en las situaciones que uno se deja llevar por la pasión.
La teoría de la relación de la FEA con la pasión fue propuesta por los doctores D. Klein y M. Lebowitz, del Instituto Siquiátrico de la ciudad de Nueva York, como la substancia química responsable de las sensaciones y cambios fisiológicos que experimentamos en el periodo de enamoramiento.
Asimismo la serotonina, famosa como hormona del placer, tiene un enorme papel en el conjunto de fenómenos fisiológicos y sicológicos desencadenantes de la pasión.
¿Sabías que la Pasión no es igual al Amor?
El amor pasional está muy influido por el deseo sexual y el romanticismo. La pasión idealiza a la otra persona y se nutre con el contacto físico.
El amor y la atracción sexual son diferentes y se prueba a nivel bioquímico: en el amor interviene la dopamina, en el acto sexual la testosterona y, asimismo en menor proporción otras hormonas sexuales; mas esta línea de investigación no está tan clara: el amor siempre y en toda circunstancia tiene un componente sexual y si tenemos relaciones íntimas con una persona con el tiempo puede surgir el amor, exactamente el mismo acto sexual provoca la liberación de dopamina.
Conclusión
La pasión es el volcán de las emociones, el motor de la vida y, sobre todo, del amor. Cuidar a esa llama, y sostener el fuego, es la fórmula infalible para eludir la rutina en una relación.
La pasión robustece la unión de la pareja por un periodo de tiempo determinado. No obstante, a fin de que una relación de pareja se consolide en el tiempo o bien dure toda la vida, es preciso localizar el auténtico amor, lo que precisa de perseverancia, esmero, confianza, entendimiento y, compromiso.
Bibliografía: Eduardo Punset. El viaje al amor. Ediciones Destino. dos mil once.
