Articulo de Vida sana sobre Beneficios de la risa, ¿por qué nos hace sentir mejor?.
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¿Cómo afecta la risa a nuestro cuerpo?
Beneficios de la risa
¿De qué manera afecta la risa a nuestro cuerpo?
Cuando reímos de forma espontánea o bien inducida, nuestro cuerpo se favorece totalmente. Como el cuerpo no registra si reímos francamente o bien por fuerza, la psique sí que lo sabe.
Desde el instante en que incorporo más risas en mi vida rutinaria me siento saludable y mi actitud es diferente frente a las circunstancias actuales.
Beneficios de la risa
Conforme mi humilde experiencia con la carcajada y la risa, me atrevo a precisar ahora los efectos que tiene en el cuerpo:
La risa aporta relajación, reconciliación, es selladora, cicatrizante, excitante, protectora de energías negativas, adelgazante, calmante natural, antidepresiva, antiespasmódica, antiinflamatoria, aséptica, carminativa, diurética, estimulante, tonificante, rubefaciente, calmante, renovadora, hidratante y aporta considerablemente más, solo hay que probarlo para creerlo.
¿Y a nuestro sistema inquieto?
El efecto de reírnos absolutamente, relaja el sistema inquieto, en tanto que al reír generamos endorfinas y adrenalina. Las endorfinas intervienen en el equilibrio completo, al acrecentar sus niveles nos crea una sensación de bienestar y de totalidad.
La adrenalina nos hace estar más lúcidos, animados y receptivos. Además de esto el proceso fisiológico que acompaña a la risa hace reducir el nivel de cortisol, una hormona relacionada con el sistema inquieto y bajan los posibles factores que producen el agobio, la ansiedad, la sofocación y otras emociones perjudiciales.
Por otra parte, la risa enseña a ver el lado positivo de las cosas, a relativizar la vida. Tras una dosis de carcajadas uno se siente más ligero, refulgente, relajado, irrefrenado, inocente, sensible, intuitivo, creativo, y la psique más vacía de pensamientos, lo que es una medicación genial. Al reír es imposible meditar al unísono, puedes entrar en estados profundos de meditación, lo que aporta paz.
¿Podemos vivir sin reír?
¡Yo no puedo vivir sin reír! Considero que un día que he vivido y que no he reído, ha sido un día a medias, siento que me falta algo. La risa es vida, robustece, aporta alegría incondicional, amor, consciencia, menos prisas, más meditación, menos medicación, más silencio, estar más en el presente, dejando a un lado el pasado y sin preocupación con lo que va a venir.
¿Qué puedo hacer si me cuesta mucho reír?
No es que te cueste reír, es sencillamente, que te dejas llevar por tus pensamientos y tus opiniones no te dejan reír por puro placer. Estás condicionado, buscas motivos y si los buscas, extrañamente te ríes, debes añadir el arte de reír sin motivo.
Comienza ya tu sesión de risas curativas. Asimismo, puedes asistir a clases de terapia de la risa donde vas a poder recobrar el placer de reír de múltiples formas saludables.
La escuela Salud inteligente de Barna, plantea de cuando en cuando ir al metro a reír. La experiencia es una convidación a sentir que es posible reír sin ganas.
Es tan infeccioso que no puedes parar. Prueba, experimenta, no aguardes a el resto para reírte, eso te hace ser dependiente de risas, sé más autónomo y demuéstrate a ti mism@ de lo que eres capaz.
Ciertas sugerencias más
Si tu asimismo deseas aprovechar las ventajas de la risa comienza el día riendo y termínalo riendo. Al despertarte, sin incluso abrir tus ojos, comienza sonriendo y emite sonidos tal y como si rieses de veras hasta el momento en que brote tu risa auténtica y espontánea y continúa en esa risa 2 minutos.
Puede ser asimismo una risa interior, sintiendo que tu abdomen se mueve al reír. Después levántate, te aseguras un día feliz. Y ya antes de dormir, estirado en cama, comienza nuevamente a reír y continúa 2 minutos más. Después duérmete plácidamente. Te aseguras una noche pacífica.
Acércate a los pequeños, son unos maestros en reírse de lo más absurdo y absurdo que hay, tienen actitudes y expresiones chistosas y espontáneas que producen risas infecciosas. Son puros, inocentes y es una convidación a conectar con tu niñ@ interior.
¿Qué más podemos hacer?
Haz sonidos exagerados, canta una canción desafinando o bien mudando la letra ajustándose a tu estado de este instante y después ríete de ti mism@. Si eres capaz de reírte de ti mism@, te prometo que te recobrarás prontísimo.
Disfrázate, no aguardes a que sea carnaval, ponte una peluca, unas lentes extrañas, unos collares y mírate al espéculo, provócate haciendo muecas, gañotas y todo género de caras, sonríe y la risa va a venir por sí misma.
Cierra los ojos suavemente y también imagina o bien piensa en algo que te haga reír y sencillamente sonríe con tus labios. Después prosigue visualizando que te ríes a pleno pulmón, desternillándote de risa por el suelo, abre tus ojos y ríete de veras y observa qué ocurre en tu interior. ¿Qué sientes al hacer este ejercicio? ¿Ha alterado en algo tu estado anímico?.
Sé generos@ con tu risa y vas a ver que cuanto más rías, más ocasiones de risa te ofrecerá la vida.
