Trucos para quitar el sabor a quemado

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Trucos para quitar el sabor a quemado

Trucos para quitar el sabor a quemado de la comida

Conclusión

El alimento se nos ha quemado ¿qué podemos hacer?

La primera idea que nos viene a la cabeza es que tenemos un inconveniente sin solución; el alimento ya está deteriorada, deberemos tirarla y regresar a comenzar.

Ya sabemos que no es lo idóneo mas ya antes de admitir el desastre total vamos a procurar salvar la situación con alguno de estos trucos.

Trucos para eliminar el sabor a quemado de el alimento

Cuando apreciemos que se nos quema el alimento, primero debemos separar la cazuela del fuego y enseguida pasar el alimento a otra cazuela limpia, intentando no rascar el fondo para no coger nada del comestible quemado.
En el caso de legumbre o bien arroz, una vez alterado el comestible de cazuela, poner dentro una hoja de lechuga y dejar cocer, poco a poco, con la cazuela tapada unos minutos más (agregando un tanto más de líquido a la cocción).
En qué momento nos demos cuenta que el alimento comienza a pegarse y que podría coger sabor a quemado, agregar un tanto de liquido y poner el recipiente sobre un harapo grueso y mojado en agua fría, poniendo otro harapo mojado tapando la cazuela. Desplazar la cazuela en forma de vaivén y también ir mudando el harapo de la base toda vez que se caliente por otro asimismo mojado y frío. Si todavía faltasen unos minutos a fin de que el alimento estuviese hecha completamente solo debemos sostener el recipiente cubierto con el harapo a lo largo del tiempo que haga falta (sin sacar el paño de bajo la base de la cazuela). De todos y cada uno de los trucos para eliminar el sabor a quemado de el alimento quizás este suela ser el más eficiente.
Si se nos ha quemado el arroz sumergir una cebolla cortada por la mitad, cubriéndola con más arroz. Tapar la cazuela y dejarla en reposo hasta el momento en que el sabor a quemado haya desaparecido. Puede reemplazarse la cebolla por patata (papa) cruda asimismo sumergida, o bien por una rebanada de pan blanco puesta sobre el alimento. El sabor a quemado va a pasar a la cebolla, a la patata o bien al pan.
Si no podemos eliminar el sabor a quemado de el alimento podemos probar a incorporar un tanto de bicarbonato.

Conclusión

Como resulta lógico seria mejor eludir que el alimento se nos quemase para no tener que emplear estos trucos para disimular el sabor y el fragancia a quemado. Mejor estar atentos y pendientes de el alimento cuando la estemos cocinando, supervisar la temperatura del fuego, eludiendo cocinar con el fuego altísimo y controlando el líquido de la cocción.

Si cualquier guiso se queda sin líquido y además de esto lo estamos cocinando con el fuego altísimo es ineludible que llegue a quemarse sin darnos cuenta.

¿Sabias que…?

El alimento quemada, aparte de tener un desapacible sabor y de perder su aroma, pierde asimismo una gran parte de su valor nutritivo.